miércoles, 17 de abril de 2013

Barely Breathing

Anthony. 

Aún no recuerdo por qué lo hice. 

La sangre brota de mis brazos libremente como un río siguiendo su cause.  Respiro, si, apenas. Me cuesta mucho y en momentos como este desearía que se detuviera por completo mi corazón. Cada gota mancha más la bañera, cada gota se une a la desolación de mi alma escurriendo por el sumidero, escapando de mi cuerpo, llevándose el dolor.

Me he quedado débil, tal vez perdí mucha sangre. Pero en cuestión de minutos estaré bien, es sólo un placer momentáneo, sentir la cercana pero imposible muerte, muy cerca a mí. 

A mi lado aún yacen las tres cuchillas ensangrentadas, cada una por uno de mis seres queridos. Mi madre, mi padre y Sam. 

Desearía no hacerlo, pero mi alma pide a gritos una forma de dejar salir mi pesar. Quisiera que todo esto fuera una pesadilla, una realidad paralela de la que algún día lograré escapar. Pero todo es malditamente real, como la pena en mi alma, como la sangre que brota de mis heridas, como yo. 


Aveces me siento patético por hacer esto, y trato de encontrar una manera de sobrellevar mis asuntos, pero no es fácil, y la manera más simple es tomando unas cuantas cuchillas, desgarrar mi piel, dejar salir el dolor. 

Poco a poco mis heridas se cierran y vuelvo a ser el mismo de antes, disimulo muy bien, y aunque para todos los demás yo siga siendo el mismo, estas heridas me recuerdan que nada, absolutamente nada es igual para mi.   


2 comentarios:

  1. Muy potente, profundo e íntimo, como si fuera un recuerdo que no se quiere revivir junto con la vergüenza de la debilidad.

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    1. aww lo captaste perfecto!! es toda la esencia de Anthony , la depresión, la vergüenza, etc

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