"Regalos Inesperados"
El sol se asomaba por la ventana, era la mañana de navidad.
Tres chicas despertaban perezosamente en sus camas. La pequeña pelirroja se
levantó tan rápido, con los pies aún torpes caminó como mejor pudo hacia la
puerta de la habitación.
En Blackmount, tenían la costumbre de dejar los regalos en
la puerta de cada habitación.
Gaby, la rubia también se levantó emocionada para acompañar
a Patty. La única que no se inmutaba era
Samantha, como siempre, tiesa, con el
ceño fruncido y sin moverse ni un poquito en la cama. Parecía de piedra.
Samantha nunca recibía regalos, sus padres estaban tan
ocupados que siempre olvidaban enviarle algo o simplemente no podían. Odiaba la
navidad, la odiaba con todas sus fuerzas era el momento del año en el que su
voz interior le decía: “no les importas lo más mínimo”
SE cubrió la cabeza con las mantas mientras intentaba
ignorar los gritos de las chicas al abrir los regalos de los amigos, familiares,
conocidos y demás.
-Sam, ¿no vendrás?- preguntó Gaby desde alguna parte del a
habitación
-No, no me gusta nada de esto- respondió con voz gruñona
-pero Sam- interrumpió Patty
-No, no sigas esto no me interesa-
-pero hay un regalo para ti- dijo Gaby
De inmediato Sam lanzó tan lejos como pudo las sábanas, el cobertor,
las mantas, todo, y en medio de tras pies se acercó incrédula a sus amigas.
Patty le entregó a las manos una pequeña caja plana con un
enorme rozón.
Sam lo tomó en las manos cuidadosamente como si se tratara
de una cosa muy frágil. Y aun creyendo que todo era un sueño jaló, uno de los
extremos del rozón.
La caja dejo ver su contenido. Las amigas soltaron una pequeña risita.
¿Cómo lo supo? ¿Quién fue?- se preguntaba Sam, ¿Quién podría
haberle regalado un diario? Nadie sabía lo mucho que le gustaba escribir. Tomó
el pequeño diario entre sus brazos, apretándolo con fuerza como si de un oso de
felpa se tratara.
Se alejó de las muchachas para dejar fluir secretamente sus sentimientos,
unas gruesas lagrimas brotaron de sus ojos.
Lo que parecía ser otra estúpida navidad de soledad y olvido
cambio por completo con un simple regalo pequeñito, simple, pero que
significaba mucho para ella.
Alguien se había acordado de ella esta navidad, y eso era suficiente
para hacerla sonreír.
quedó lindo Mayte ... bien inaugurada la sección de Oneshots :P
ResponderEliminar^^ y seguira estando genial con sus one shots! =)
EliminarAwww qué lindo. Quién sería la persona detrás del regalo? Es interesante que quede esa posibilidad abierta n.n
ResponderEliminarquien será no? ;)
EliminarMagnifico oneshot, me encanto la narrativa y el misterio que al final la envuelve de manera agradable....buen trabajo
ResponderEliminarGracias Ricardo que bueno que te gustó
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