martes, 27 de noviembre de 2012

Regalos Inesperados (one shot)



"Regalos Inesperados"

El sol se asomaba por la ventana, era la mañana de navidad. Tres chicas despertaban perezosamente en sus camas. La pequeña pelirroja se levantó tan rápido, con los pies aún torpes caminó como mejor pudo hacia la puerta de la habitación.
En Blackmount, tenían la costumbre de dejar los regalos en la puerta  de cada habitación.
Gaby, la rubia también se levantó emocionada para acompañar a Patty.  La única que no se inmutaba era Samantha, como siempre,  tiesa, con el ceño fruncido y sin moverse ni un poquito en la cama. Parecía de piedra.
Samantha nunca recibía regalos, sus padres estaban tan ocupados que siempre olvidaban enviarle algo o simplemente no podían. Odiaba la navidad, la odiaba con todas sus fuerzas era el momento del año en el que su voz interior le decía: “no les importas lo más mínimo”
SE cubrió la cabeza con las mantas mientras intentaba ignorar los gritos de las chicas al abrir los regalos de los amigos, familiares,  conocidos y demás.
-Sam, ¿no vendrás?- preguntó Gaby desde alguna parte del a habitación
-No, no me gusta nada de esto- respondió con voz gruñona
-pero Sam-  interrumpió Patty
-No, no sigas esto no me interesa-
-pero hay un regalo para ti- dijo Gaby
De inmediato Sam lanzó tan lejos como pudo las sábanas, el cobertor, las mantas, todo, y en medio de tras pies se acercó incrédula a sus amigas.
Patty le entregó a las manos una pequeña caja plana con un enorme rozón.
Sam lo tomó en las manos cuidadosamente como si se tratara de una cosa muy frágil. Y aun creyendo que todo era un sueño jaló, uno de los extremos del rozón.
La caja dejo ver su contenido.  Las amigas soltaron una pequeña risita.
¿Cómo lo supo? ¿Quién fue?- se preguntaba Sam, ¿Quién podría haberle regalado un diario? Nadie sabía lo mucho que le gustaba escribir. Tomó el pequeño diario entre sus brazos, apretándolo con fuerza como si de un oso de felpa se tratara.  
Se alejó de las muchachas para dejar fluir secretamente sus sentimientos, unas gruesas lagrimas brotaron de sus ojos.
Lo que parecía ser otra estúpida navidad de soledad y olvido cambio por completo con un simple regalo pequeñito, simple, pero que significaba mucho para ella.  
Alguien se había acordado de ella esta navidad, y eso era suficiente para hacerla sonreír.

6 comentarios:

  1. quedó lindo Mayte ... bien inaugurada la sección de Oneshots :P

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  2. Awww qué lindo. Quién sería la persona detrás del regalo? Es interesante que quede esa posibilidad abierta n.n

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  3. Magnifico oneshot, me encanto la narrativa y el misterio que al final la envuelve de manera agradable....buen trabajo

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